Comoel perro vio que el zorro seguía empecinado en comérselo, agregó: —¡En el día de mañana se casa la hija de mi amo, y se dará un banquete estupendo y suculento por el lapso de una semana! ¡Seguramente mi querido amo me dará las sobras, y engordaré lo suficiente para ser un suculento bocado! 3 El lobo pensó durante unos momentos
Lazorra y el lobo. En una montaña muy cerca de la casa de un pastor, un lobo trabajo duro durante varios días recogiendo alimentos para poder vivir plácidamente durante varios días en su cueva. Una zorra que estaba muy bien enterada de lo que hacia, fue a visitar al lobo y lo lleno de cumplidos y alabanzas agradeció su amistad y que se